Si lanzamos al aire la pregunta de “¿qué es la traducción?”, ¿qué es lo primero que te viene a la cabeza?
Seguramente, la imagen de un texto. Probablemente sea un texto impreso en un libro, un libro literario, puede que una novela.

Sí, es cierto que gracias a la traducción hoy en día podemos ir a una librería y elegir entre miles de libros en lugar de solo unos cientos. Pero también es cierto que cuando llegamos a casa y ponemos un capítulo de nuestra serie preferida, la traducción también está presente. O cuando un joven de la India estudia en la universidad contenidos ideados por un europeo. También tiene importancia cuando hace falta compartir una vacuna a nivel mundial para luchar contra una pandemia. O cuando leemos las noticias sobre lo que está pasando en el país de al lado. La traducción incluso está presente casi siempre que navegamos por la red, cuando nos compramos unos zapatos, o en congresos internacionales de los dirigentes de países de todo el mundo.
Todo eso forma parte de nuestro día a día, que actualmente está marcado por tres conceptos interrelacionados entre sí: digitalización, globalización y comunicación. Todas son causa y consecuencia entre sí. Y la traducción es un participante más, a menudo invisible pero siempre imprescindible.

Tradicionalmente, se dice que una buena traducción se mantiene fiel al texto de origen y, a la vez, es fácilmente inteligible para el lector de destino. Sin embargo, teniendo en cuenta el momento en que vivimos, nosotros añadiríamos un factor más: la localización.
Se trata de la adaptación del mensaje de una cultura de origen a una cultura meta. En otras palabras, se refiere a traducir culturas.
En mundo globalizado, digitalizado y con una gran necesidad comunicativa, pensemos en todas las ventajas que aporta la traducción de culturas:
- es un símbolo de progreso y modernidad
- demuestra que valoramos la diversidad de culturas y que sabemos que se puede aprender de ellas
- nos coloca en una posición estratégica para no perdernos la globalización
- permite crear y llegar a contenidos virales, abrir mercados y mejorar el marketing
- facilita la comprensión del mensaje que queremos transmitir de una forma en que todo el mundo vea palabras diferentes pero el mismo significado
- protege las costumbres, estilo y conductas de cada lugar
- deja una buena sensación al destinatario, porque se siente cómodo en su lengua
- nos acerca al público objetivo, que siente que lo tenemos en cuenta
Hoy en día la traducción no es solo transcribir palabras, sino acercar culturas, mercados y personas. Y a nosotros nos encanta dedicarnos a una profesión tan bonita y tan diversa.